Bolas de Milo caseras sin hornear

Antes de empezar, asegúrese de tener todos los ingredientes medidos y listos. Esto agilizará el proceso y minimizará los errores.

En primer lugar, tritura las galletas hasta obtener una textura fina. Puede utilizar un robot de cocina o meter las galletas en una bolsa con cierre hermético y aplastarlas con un rodillo. De este modo, las Milo Balls quedarán muy crujientes.

En un bol grande, mezclar las galletas trituradas, 3 tazas de Milo y el coco desecado. Remover uniformemente. En esta receta, la consistencia es clave, así que asegúrate de que todas las migas de galleta estén bien cubiertas de Milo.

Añadir poco a poco la leche condensada, removiendo a medida que se vierte. La mezcla debe formar una masa firme y pegajosa. Si la mezcla está demasiado seca, añada un poco más de leche condensada. Si está demasiado húmeda, ajustar con un poco más de Milo.

Forme bolitas con la mezcla con las manos y, a continuación, páselas por el coco desecado sobrante. Este puede ser un proceso divertido e interactivo, sobre todo si lo haces con niños.

Una vez formadas todas las bolas, colóquelas en el frigorífico durante unas horas para que se endurezcan. Se pueden servir frías, realzando su delicioso sabor y textura.

Recuerde que lo bueno de la cocina casera es su versatilidad. Siéntase libre de experimentar, tal vez añadiendo unas gotas de extracto de vainilla o rodando las bolas en nueces trituradas en lugar de coco para variar.