Este condimento brillante y picante amplifica el sabor de perritos calientes, hamburguesas y sándwiches y ofrece un excitante contraste con las carnes a la parrilla.
La textura rica y húmeda de este pastel, combinada con el sabor afrutado y picante del mango auténtico y la fragancia cremosa del coco, siempre hace las delicias de los invitados.
La esencia de este plato son ingredientes sencillos y sabores que recuerdan al mar. Tradicionalmente se come al aire libre, en una mesa de picnic con amigos y familiares, con todo su sabor, salado por el mar y pidiendo una bebida fría.
Se trata de una sabrosa salsa para mojar que realza el sabor del pollo frito japonés (Karaage). Aporta un dulzor único y ácido que no puedes dejar de probar.
La primera vez que tuve la oportunidad de probar un bao de pollo frito fue en un pequeño restaurante de comida asiática en Nueva York y desde entonces, he intentado recrearlo en casa fiel al sabor original. A través de las pruebas y errores, logré finalmente una receta que hace justicia a aquellos sabores maravillosos. ¡Ahora es una de las preferidas en mi hogar! Seguramente te encantará el contraste entre el pan suave y la capa crujiente del pollo.
En mis viajes a Turquía, he disfrutado del Ayran, una bebida refrescante, saludable y deliciosa que se encuentra en todos los bares y restaurantes. Ayran es una bebida láctea fermentada, similar al kefir o al yogur y en la mayoría de los casos suele servirse fría durante el verano.