Son un gran éxito en todas las fiestas y dejan a mis amigos y familiares chillando tanto de placer como de horror fingido. La receta es sencilla, pero el resultado es una cesta llena de espeluznantes y sabrosos globos oculares de caramelo que darán un toque divertido y espeluznante a tu noche de Halloween.
Este plato pressenta un balance perfecto entre los sabores intensos de la berenjena y la suavidad del queso fundido haciendo de cada bocado un deleite para el paladar.